En febrero de 2017 se publica Dulce canto de un pájaro en el jardín (Tundra Ediciones), su primera incursión en la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ). Un álbum maravillosamente ilustrado por Eduardo Rodríguez Marín. En solo 23 días se agota la primera edición. Y en los primeros cinco meses se publican cuatro ediciones, ya en tapa dura a partir de la cuarta.
ISBN: 978-84-16702-37-4
Editorial: Tundra Ediciones
Colección: Hojarasca (Álbumes ilustrados)
Autor: Víctor J. Hernández
Ilustraciones: Eduardo Rodríguez
Formato: 21X21 cm
Tapa dura
38 páginas
Álbum ilustrado a todo color
¿Un mensaje escondido en el canto de un pájaro cercano?
¿Qué nos cuenta sobre nuestra convivencia con la Naturaleza en pueblos y ciudades?
Una obra para lectores de cualquier edad, a partir de 7 años.
En el blog contó la génesis del libro:
«La historia contada en este nuevo libro se nutre de dos fuentes: la preocupación por la fragilidad y el futuro de nuestra convivencia con la Naturaleza en pueblos y ciudades, con aquello que algunos llaman naturaleza urbana, y una anécdota con mi hija mayor, de 7 años.»
Víctor J. Hernández
A la buena acogida de público se sumó desde el inicio la excelente acogida de la crítica:
«Una bocanada de aire fresco… un viaje mágico y fascinante…
…de alguna manera, todos somos destinatarios del canto del pájaro, a todos nos concierne…
…un mensaje muy oportuno y una visión llena de frescura y transparencia.»
Anabel Sáiz Ripoll, Profesora de Lengua y Literatura, Doctora en Filología, Catedrática y especialista en Literatura Infantil y Juvenil
«Un cuento para fomentar la reconexión con la naturaleza.»
EFEverde
«Cuando un cuento nos hermana con la naturaleza o hasta consigue reconciliarnos con ella».
Cazarabet
«Un álbum ilustrado con el que haremos comprender a nuestros hijos la importancia de la Naturaleza y la necesidad de conservarla…»
Bichitos lectores
«Un cuento cargado de información, de valores, de ilustraciones preciosas y de texto en verso que es una verdadera maravilla. Para que lo lean grandes y pequeños, para que aprendan y pongan en práctica muchas de las cosas que tenemos casi todos abandonadas.»
Refugio de crianza